sábado, 26 de junio de 2010

¿Quién dijo bajón?


Hoy mismo he acabado de ver la quinta temporada de ‘HIMYM’. Sí, lo sé, soy lento. Me cuesta acabar las temporadas de series como esta porque me da mucha rabia tener luego que esperar tanto hasta que empiezan otra vez. Así que suelo guardar los últimos capítulos como oro en paño hasta que no aguanto más y caigo. Es una técnica muy cuestionada a la pienso poner fin, pero cuesta hacerlo, tras tantos años acostumbrado a ella.

He de decir que con esta serie no voy a ser objetivo. Soy incapaz. Porque me ha hecho pasar demasiados buenos momentos como para ponerme a criticarla ahora. Sería capaz de perdonarle muchas cosas. Y el haber bajado un poco el nivel está entre ellas.

Desde que empezó en 2005, caí rendido a sus pies. No hice comparaciones con la mítica ‘Friends’, porque no le convenía y porque no venía a cuento; a pesar de girar ambas en torno a un grupo de amigos que frecuentan un bar, el tipo de humor me resultaba muy distinto de una a otra. Fue tachada de plagio, y criticada por no estar a la altura de la otra, algo que por entonces realmente me molestaba. Con el tiempo mi suposición de que eran distintas se ha ido confirmando, con pruebas tan simples como el que unos amigos míos adoraban ‘Friends’, y en cambio ‘HIMYM’ no terminaban de pillarla, y aseguraban que era bastante mala (algo incomprensible y todo una blasfemia para mí, pero oye, es un hecho).

Las situaciones absurdas, las bromas, los chistes de Barney… su frescura daba gusto. Pero desde el comienzo de la cuarta temporada la serie se estancó y comenzó a bajar en las listas de comedias preferidas. ¿Por qué? Se dice que es porque no avanzan en la trama argumental, porque los personajes se vuelven repetitivos (como Barney) o aburridos (como la perfecta pareja que hacen Marshall y Lily). La única que sigue gustando es Robin, porque a Ted, el pobre, todo el mundo le tiene manía. ¡Yo tengo una teoría al respecto! Veréis, mis personajes preferidos fueron siempre Lily y Barney. Marshall era un tío guay, y Ted un chico que por la manera en que se come el tarro parece a veces una chica, pero que me resultaba muy gracioso por ello. En cambio Robin… Robin nunca me decía nada. A ver, me caía bien, y en cualquier capítulo en el que se hiciese referencia a su pasado canadiense se salía (¡son de los mejores!). El tema es que no me llegaba. Por lo que he leído en algunos blogs, ahora es de entre los cinco amigos, aunque por debajo de Barney, el personaje preferido, porque se ha mantenido en su línea, y ha evolucionado mucho dentro del grupo. Es la mejor amiga de Lily. Es (SPOILER) la ex de Ted y Barney (FIN DE SPOILER). Es una más, y ya no hay ninguna duda al respecto.

Mi opinión respecto al supuesto bajón en la calidad de la serie es que no es real. Me explico: Las bromas son las mismas. Todo es prácticamente igual. Y ahí está el problema: poco o casi nada en ella ha cambiado. Se ha vuelto monótona, y la gente se empieza a cansar de ella. Por eso a mí me costó ver tanto el bajón, y es porque me gusta la línea que sigue la serie. Nunca me ha cansado y dudo que lo hiciese en algún momento. Pero si para seguir conservando su posición en la parrilla deben actualizarse, yo me sumo a la votación para conseguirlo. Porque me niego a perder a tan característico grupillo neoyorquino.

(PÁRRAFO CON SPOILERS)
De todos modos, el final de la quinta temporada nos ha dejado un buen pie para esa actualización. La posibilidad de ver crecer a un niño dentro del grupo, con Barney celoso de por medio, me atrae bastante. De paso podían aprovechar los guionistas para darle un poco de cera a Marshall y Lily, y que recuperen así la chispa que solían tener antes. Que eso sí que lo he notado, la verdad.
(FIN DE SPOILERS)

¿Veis cómo me tenía que haber dejado un par de capítulos para más tarde? Ahora me estoy enfadando conmigo mismo por las ganas que me han entrado de ver más ‘HIMYM’. Es frustrante… ;)

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