sábado, 6 de noviembre de 2010

El ensordecedor silencio de los muertos vivientes


El pasado domingo, como todo el mundo a estas alturas sabrá ya, la cadena AMC estrenó The Walking Dead. Venía precedida de altas expectativas y, por lo que he podido leer hasta ahora, no ha defraudado. No hay más que echar un vistazo a las audiencias para ver que su estreno ha sido todo un éxito.

Este éxito muchas veces no tiene porque venir acompañado de calidad, pero en este caso por suerte sí. En el piloto se han cuidado todos los elementos que dan forma a esta historia apocalíptica que no era fácil de presentar. He de decir que no me he leído los comics en los que se basa, así que no sé qué han utilizado de ellos y qué no, pero han conseguido capturar una atmósfera que para mí, como espectadora, me parece apasionante.

Apasionantes son todas las historias que por ahora tan sólo han asomado la cabeza en la serie. La enfermedad que ha causado todo y de la que casi no sabemos nada, el viaje del protagonista a través del cual va descubriendo como es el mundo en el que se ha despertado, el campamento en el que están su mujer y su hijo y el motivo que a todos les ha conducido hasta allí…

Todas las tramas están reflejadas en unas escenas que buscan la reacción del espectador. Escenas como la puerta encadenada del hospital o la salida de Rick al mundo exterior siendo recibido por una pila descomunal de cadáveres. Y que decir de su entrada a caballo a la ciudad, sin olvidar a esa zombie arrastrándose por la hierba sin piernas.

Los zombies han sido cuidados hasta el más mínimo detalle, al menos en este piloto. Es uno de los ingredientes donde se ve la gran inversión que se ha hecho. Se han presentado sin necesidad de añadir ni más ni menos casquería, sino la correspondiente para que todo siga esa armonía de elementos que componen el capítulo. Pero no es lo único que funciona.

Ese silencio que reina en la historia me ha conquistado. Porque no es un silencio sin más, es un silencio agobiante que recuerda constantemente que, a pesar del paisaje duro y solitario que se muestra, todo está lleno de criaturas que pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier parte.

4 comentarios:

satrian dijo...

En el primero era lo complicado manejar el silencio y lo han hecho fenomenal.

Mary-Kate dijo...

A mí es una de las razones más claras por las que me han cazado como seguidora fiel. Aunque desde luego hay otras muchas, porque lo han hecho genial.

eliseo dijo...

Es verdad que hay mucho silencio de diálogos, pero también grandes efectos de sonido. Acabo de ver el piloto y me gusta la capacidad que demuestra de transmitir sensaciones. Por ejemplo, me ha dado muchísima pena lo que ocurre justo antes de que Rick se metiera en la tanque. Supongo que ya sabéis a qué me refiero. Es lo que le pido al género de terror o de acción actual: sentirme conmovido por los personajes en las situaciones trágicas. Y no presenciar una simple sucesión de disparos o explosiones sin ton ni son.

Mary-Kate dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. A mí el género no me atrae en sí y tampoco me sirve que me muestren vísceras simplemente para mantener ahí. Es el que puedas empatizar con los personajes, a pesar de lo fantástica que es la historia, el principal éxito que para mí ha tenido la serie. Y esto lo han conseguido con esa sensación de intranquilidad, de agobio y de miedo que te transmiten constantemente aunque, salvo en momentos muy concretos, realmente no pase gran cosa dentro de la trama.

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